Por motivos de precio del terreno, nuestro auditorio está donde apenas empieza a crecer la ciudad de Morelia. El terreno es 1/2 hectárea de pradera con huizaches, con algunas milpas cercanas. Hoy andaba afuera del edificio, cuando escuché lo que parecía una bailarina de flamenco muy pequeña abriendo y cerrando su abanico. ¡Qué sorpresa cuando ubico el insecto extraño que producía ese sonido!

Este saltamontes si lo conozco… ese chasquido que produce es muy característico… que buena foto esa con las alas desplegando.

También nos llegó este lepidóptero, por ahí de julio. Se distinguía por su tamaño, unos 20 cm de ancho, y por la apariencia lisa como si fuera cubierto de cera.

¡Wow! que increíbles esos bichos. El saltamontes está “de otro planeta”.

Muy buenos los dos Pablo!!! está interesante esto de los “bichos que llegan a mi…” a ver si alguien más comparte lo que le llega a su trabajo, escuela, casa, etc…

Saludos!!