Pues resulta que mi nueva cámara tiene la capacidad de ser controlada a distancia, con un aditamento tipo WiFi y una aplicación para el teléfono inteligente.
Así que sabiendo que tengo acá los bebederos (y que viene la época de moscos, ja ja) decidí invertirle. No he podido jugar aún con él como quisiera, pero una vez que resuelva la distancia de enfoque y la apertura correcta, creo que se lograrán cosas buenas, la idea es poner la cámara a una distancia cercana al bebedero, más de lo que lograría estando yo ahí, cubierta con tela de camuflaje (conseguí 2 mascadotas de mujer con patrón de camuflaje por $125 cada una y la esposa amablemente las cosió y ¡voilá!) y controlar los disparos desde la distancia.
La respuesta es buena, aunque luego por la espera la cámara se desconecta por entrar en modo de ahorro de energía. Se puede enfocar desde la aplicación, pero eso es como que tardado. En fin, mucho que aprenderle y depurar, pero espero se logren cosas buenas, por mientras un par de pruebas, había enfocado pensando en aves pequeñas y que me llega el enorme Brown Jay, ja ja.
El House Sparrow fue en casa de mis papás, donde mi Papá les pone migajas de pan y es todo un espectáculo, también llegan tórtolas y hasta un Curve-Billed Thrasher