Hoy salí como a las 8:30 a observar aves al cerro Zapotecas (si ya saben que soy flojísima para madrugar), me llamó la atención una nube negra cubriendo la montaña y bastante smog en el entorno, hasta se me secó la boca pensando en un incendio forestal en la zona. Cuando llegué me percaté de que el humo venía de lejos y me tranquilicé. Luego fui muy feliz porque observé mucho más aves y variedad de especies que en otras ocasiones. De hecho ni tuve que subir como acostumbro a la parte alta del cerro, donde aumenta mucho la diversidad. Sino que me quedé un par de horas abajo y no dejaban de aparecer especies que no había visto antes, cosa rara también porque ya era tardecito para tanta actividad.
Regresé contenta con varias fotos y al encender la computadora, me encontré con la noticia de la explosión de ductos de Pemex en San Martín Texmelucan y comprendí que tanto la gran nube de smog como la aparición repentina de unas seis especies que no había observado antes en la zona (la que visito unas 3 o 4 veces al mes) podrían deberse al horrendo accidente http://mexico.cnn.com/nacional/2010/12/19/una-explosion-en-ductos-de-pemex-deja-10-muertos-en-el-estado-de-puebla
Mi familia y amigos se sorprenden que en estos casos parezco más conmovida por animales y plantas, que por los seres humanos afectados. Me conmueven todos los seres vivos por igual, pero con las personas me enfado porque no tenemos derecho a afectar de esta manera nuestros ecosistemas. Tanta soberbia nos va a dejar sin casa a todos, no sólo a aves y plantas, pero la diferencia es que nosotros teniendo la opción de conservar y mejorar el entorno, optamos como humanidad por la destrucción. Los animales y plantas son víctimas de decisiones y acciones devastadoras por parte de nuestra especie, por eso me indigna y entristece demasiado cuando los afectamos.
Ya me desahogué, voy a trabajar un poco mis fotos y al rato les consulto sobre la identificación.
Saludos!